Tema: TEN
CUIDADO DE TI MISMO
Texto: 1 Timoteo 4:16
“Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te
salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.”
Introducción:
Sabemos que las epístolas que el Apóstol Pablo les
escribió a Timoteo y a Tito son llamadas epístolas pastorales porque resultan
ser el consejo del Apóstol a estos dos pastores jóvenes a quienes Pablo guiaba
en el ministerio.
Timoteo había sido enviado a pastorear la iglesia de
Éfeso y Tito a pastorear la obra en
Creta.
Pablo dedica estas epístolas a instruir a estos dos
obreros e como manejar la obra de Dios y como conducirse en la casa de Dios de
tal manera que fueran obreros aprobados. “Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a
verte, para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que
es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” 1 Ti.
3:14-15
Timoteo recibe instrucciones sobre la oración, sobre
el atavío y la conducta de las mujeres en la iglesia, sobre los requisitos para
nombrar obispos y diáconos, sobre como
distinguir y atacar los espíritus de apostasía, como tratar a los distintos
miembros de la iglesia (ancianos, ancianas, jóvenes, jovencitas, viudas, amos,
esclavos, ricos), como bregar con los demás obreros y como bregar con el pecado
de un obrero y como enfrentar el surgimiento de falsas doctrinas en el seno de
la iglesia. En fin, múltiples instrucciones para que pudiera cumplir su
ministerio.
Pero en medio de todas esas instrucciones de como
ejercer su trabajo en el Señor, Pablo se detiene y le da un consejo muy
especial a Timoteo: “TEN CUIDADO DE TI
MISMO”.
Con estas sencillas pero profundas palabras Pablo se
dirige directo a una de las áreas mas importantes de la vida de un obrero del
Señor, y no se trata de su predicación si es muy elocuente, si usa bien la
homilética, la hermenéutica o la teología, no se trata de si sabe ganar muchas
almas para Cristo ni si sabe desarrollar un programa de culto interesante ni si
tiene carisma o no con la gente.
Se trata de la vida personal del ministro de Dios, de
su vida fuera del púlpito y fuera de las 4 paredes del templo, mas aun se trata
de su hombre interior, de su hombre privado y de su relación personal con Dios.
De velar mas por la viga de tu propio ojo, que por la paja del ojo del vecino.
En muchas ocasione los
ministros de Dios nos ocupamos y nos cargamos con las responsabilidades de la
obra y nos descuidamos a nosotros mismos. Es cierto que la Palabra dice en Proverbios 27:23-
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus
rebaños.” Y se hace más fácil estar pendiente del error o pecado o
debilidad de los hermanos y hasta de los otros ministros que el mirarnos a
nosotros mismos.
Pero la exhortación de la Palabra de Dios hoy es: TEN CUIDADO DE TI
MISMO.