“Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.” 1 Samuel 17

Cuando David, el pastor, se vio movido por el Espíritu Santo a enfrentarse al gigante Goliat, intentaron vestirlo con la armadura de Saúl pero él la rechazó, y tomó 5 piedras lisas de un arroyo. Con esas piedras y el poder del Espíritu Santo respaldándolo enfrento y venció al gigante. De la misma manera los hombres y mujeres que hemos aceptado el llamado de Dios para servirle como pastores debemos enfrentar las batallas de nuestro ministerio revestido con el poder del Espíritu Santo. Y es la intención de estas páginas que los consejos y las experiencias ministeriales de variados siervos de Dios nos sirvan como piedras lisas para ayudarnos en nuestra tarea.

viernes, 5 de agosto de 2011

EL USO, ABUSO Y DESUSO DE LA AUTORIDAD ESPIRITUAL

En este estudio estudiaremos los principios biblicos sobre el uso de la autoridad espiritual que Dios le da a sus ministro, autoridad que debe ser bien usada para la edificacion del cuerpo de Cristo. 

Mateo 20:25-28

“Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

Lucas 22:24-27

“Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más yo estoy entre vosotros como el que sirve.”

Introducción: Una función principal de cualquier persona que ejerce un ministerio es la de ejercer autoridad. La autoridad es un principio bíblico porque se refiere al orden con que Dios administra su creación. En toda la creación se manifiestan los principios de autoridad y de jerarquía – 1 Corintios 11:3 “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.”

Dios lo puso dispuso en la iglesia, en la sociedad, y en la familia. Cualquier institución necesita una organización, un esquema de autoridad definida para lograr trabajar con orden. Nuestro Señor Jesucristo reconocía que aun El trabajaba bajo autoridad – “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.” Juan 12:49-50

Definición de autoridad – del gr. “exousía” – poder con el que uno ha sido investido – Mateo 28:18. Atribución conferida por la ley a ciertas personas, para que éstas puedan ejercer la función de mando, encaminada a lograr el cumplimiento de la ley o Funciones de las instituciones. Nótese que si tenemos autoridad es porque nos ha sido dada por una autoridad superior.

No obstante, el principio bíblico de autoridad es uno de los principios mas mal utilizados en las filas del evangelio. Ocurren dos extremos:
1. Abusos de autoridad – ocurren cuando alguien piensa que su posición le permite estar por encima de la ley, y le da el derecho de actuar con prepotencia sobre aquellos que están por debajo de él. La persona no respeta los derechos ni los sentimientos de sus subordinados sino que los humilla y denigra con sus actitudes o sus palabras. Esto termina produciendo corrupción y rebelión. Tarde o temprano la gente encuentra sus vías para escapar del abuso al que son sometidos. Esto está comprobado por la misma historia. Todos los pueblos sometidos tarde o temprano se levantaron en rebelión.
2.  Desuso o falta de autoridad – es cuando no se ejerce la autoridad en forma correcta. Produce caos y anarquía. Ninguna organización puede funcionar sin liderazgo. Y si el líder a cargo no sabe liderar ni ejercer su autoridad la gente y la organización irán a la deriva y rumbo al desastre.



Señales del abuso de autoridad

1.  se exige obediencia ciega- la gente tiene que hacer lo que el líder diga y no tiene libertad para preguntar ni opinar. El verdadero líder es el que logra inspirar a la gente a obedecerlo porque entienden sus objetivos, su visión y quieren ser parte de la misma. A estos no hay que obligarlos a nada pues están más que dispuestos a participar y obedecer.
2. negarse a ser cuestionado- el líder se convierte en un dictador a quien nadie puede cuestionar, es todopoderoso. Este líder olvida que “en la multitud de consejeros hay sabiduría”. Escuchar las opiniones de otros nos pueden ayudar a no cometer errores, pues nadie es infalible.
3.  ser agresivo, intimidante y aun peligroso- lamentablemente, esto se ha visto, en muchas iglesias y aun en las sectas donde el líder tiene hasta poder de vida y muerte sobre su gente, se recuerdan casos muy penosos como los de Jim Jones, que guió a más de 900 personas a un suicidio en masa. Un líder agresivo podrá ser seguido u obedecido por un tiempo pero, tarde o temprano, la gente se le ira del lado.
4. imponer reglas estrictas a los demás- toda organización religiosa o civil funciona con reglas, pero estas deben ser juiciosas y razonables, y sobre todo, el líder debe ser ejemplo de las mismas.
5.  manipular los sentimientos- se tiende a controlar y dirigir los sentimientos de la gente al punto que algunos líderes abusivos deciden con quien te casas, si te divorcias, que estudias, donde vives, si compras o no compras algo; y si te niegas a obedecerle eres rebelde o aun peor estas poseído por las tinieblas.
6.      “revelaciones personales”- se utilizan esas revelaciones para tener poder sobre la gente, ya que ahora no es el líder hablando sino “Dios mismo” quien “está mostrando” , por lo tanto, no te enfrentas al líder sino a Dios
7.      ejercer un fuerte control sobre la vida de sus subordinados- algunas veces se aleja a la gente hasta de su familia y el líder pasa a controlar toda la vida, sentimientos y hasta finanzas de su gente

Ejemplos bíblicos:
1.  Diótrefes – 3 Juan 9, 10 – “Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia.”
a. Le gusta tener el primer lugar – a este líder abusivo le gusta y exige el reconocimiento, el honor, la obediencia ciega y absoluta
b.  No recibe a los apóstoles – él se considera a sí mismo la autoridad máxima, no se sujeta a nadie, ni reciben ni aceptan consejos ni amonestación de nadie. De hecho a muchos les gusta ser autoridad pero no se sujetan ellos a ninguna autoridad.
c.  Parlotea con palabras malignas – utiliza la palabra como espada y látigo para destruir, amedrentar, amenazar, presionar, menospreciar, desvalorizar, difamar. En general, era un chismoso que usaba sus palabras para desprestigiar a los demás líderes.


d.  A los que quieren recibirlos, se los prohíbe – entrometiéndose aun en la vida privada de las personas, y condenando a todo el que quiere actuar diferente. Hacen uso de prohibiciones sin explicación ni justificación.
e. Los expulsa de la iglesia – hacen de la disciplina y la expulsión los mayores métodos de presión.
2. Pastores de Israel“!!Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová.” Jeremías 23:1-2 – “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.
a.  Descuidaron el rebaño – Dios condena como los líderes religiosos del pueblo de Israel no se ocuparon con amor y dedicación de las personas, el rebaño sobre el cual Dios los había puesto como líderes.
b.  Se aprovechan de las ovejas – muchos para lucrarse de las ovejas, pero olvidando el trabajo de amor, de misericordia, de cuidado y paciencia que se debe tener con la oveja tierna para ayudarla a crecer saludable. Debemos ser imitadores de Cristo que “como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.” Isaías 40:11
c.  Se enseñorean con dureza y violencia- no hay que confundir el ser recto con el ser duro o cruel.

Desuso o falta de autoridad – si grave es el abuso de la autoridad, el desuso o la falta de autoridad es triste y patético.

1.  Elí“Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová. Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová. Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.” 1 Samuel 2:12, 17, 22; “Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado.” 1 Samuel 3:13. Elí fue un líder débil, incapaz de hacer uso de su autoridad para corregir y castigar a sus hijos que vivían en el pecado, y con su conducta estaban provocando la rebelión en el pueblo. Siempre que un líder tolera el pecado, o no lo corrige ya sea por temor a perder a un miembro o por otra razón, está demostrando que es digno de su ministerio.

En ocasiones se utilizan excusas para no ejercer la autoridad tales como: estoy orando, le estoy dejando este asunto a Dios. Estas pueden ser razones validas para no actuar en determinados momentos, pues siempre es bueno y aconsejable orar primero y darle lugar a Dios para bregar con las situaciones, pero que no se conviertan en simples excusas para no tener que actuar como corresponde al cargo de autoridad que tenemos. Elí, por no actuar a tiempo, termino trayendo la ruina sobre sí mismo, sobre sus hijos y sobre toda la nación.

2.  Aarón“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.” “Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.” “Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado? Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal. Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.” Éxodo 32:1, 5-6, 21-24

El hombre o mujer que Dios ha honrado con un liderazgo debe saber ejercer su autoridad con amor pero sin dejarse presionar o manipular por gente nadie. En ocasiones, los familiares o las amistades más cercanas u otras personas se allegan a los lideres con la intención de imponer sus ideas, y a veces terminan siendo, “el poder detrás del trono” cuando se encuentran a un líder débil o indeciso, o incapaz de asumir la autoridad que se tiene. Aarón en su debilidad dejo que el pueblo lo empujara a cometer un acto de idolatría. 
Verdadera autoridad
Pedro“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.” 1 Pedro 5:1-6
Es maravilloso ver en este pasaje cómo Pedro se dirige a estos ancianos con tanto amor, respeto, y humildad que hacen muy difícil rechazar sus palabras y sus consejos. Pedro, podía por su ancianidad y experiencia, reclamar derechos como líder, pero había aprendido que se logra mas con el amor tal como Jesucristo se lo demostró después de él haberlo negado. Anima a los pastores a “apacentar”, esto es a cuidar, alimentar, proteger a la grey. Y a hacerlo por amor, por verdadera vocación o llamado, con buen ánimo y sobre todo siendo un buen ejemplo, como enseño también el buen apóstol Pablo: “en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza.” 
Conclusión:
“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” 1 Pedro 5:4

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